JUAN 10, 31-42

“EL SEÑOR ESTÁ CONMIGO.”

La fe, que es como una semilla en lo profundo del corazón, florece cuando nos dejamos “atraer” por el Padre hacia Jesús, y “vamos a Él” con ánimo abierto, con corazón disponible, sin prejuicios; entonces reconocemos en su rostro el rostro de Dios y en sus palabras la palabra de Dios. El Espíritu Santo nos ha hecho entrar en la relación de amor y de vida que hay entre Jesús y Dios Padre y allí nosotros recibimos el don, el regalo de la fe (Papa Francisco). Jesús invita a que crean en las buenas obras, así creerán en Dios Padre.

Nosotros hoy, tenemos la alegría de conocer la obra por excelencia, la Resurrección de Jesús. Así es, Dios lo resucitó de entre los muertos. ¡JESÚS ESTA VIVO!, y eso nos demuestra que Jesucristo es Dios. Siguiendo el Evangelio de hoy preguntémonos: ¿qué nos dice este texto?