“Le acompañaban los Doce, y algunas mujeres” (Lucas 8, 1-3)

El evangelio de Lucas, no sólo destaca el papel de la mujer en el discipulado de Jesús, sino que también nos hace ver su clara oposición, frente a la marginación que se le hace a la mujer por parte del hombre quien dominaba (judíos, griegos y romanos). Jesús rompe toda regla de injusticia, opresión, y marginación. Por eso, dignifica a la mujer y le otorga un protagonismo en su plan de evangelización, como también lo hiciera Dios Padre, al dar a la mujer un lugar privilegiado en el plan de la salvación. Al finalizar el texto, llama la atención la distinción entre dos grupos de mujeres que acompañan a Jesús: las que habían sido liberadas de espíritus y curado y otras muchas, que le servían con sus bienes. También hoy nos invita, a que todo lo que somos y tenemos, lo entreguemos y dispongamos al servicio del Reino.