ESCUCHAR

Escuchar es un acto de amor que va más allá de oír palabras. “María quedó muy conmovida al oír estas palabras y se preguntaba qué significaba aquél saludo” (Lc.1,26-38). María escuchó, se dejó tocar por el mensaje que el ángel le transmitió de parte de Dios. Escuchar implica dejar hablar, permitir que el otro pueda expresarse, consiste en ceder espacio al otro, abrir el corazón, romper las barreras interiores y exteriores que obstaculizan el verdadero encuentro con el otro. Así lo hizo María, por eso su respuesta fue un rotundo hágase. Y nosotros, ¿escuchamos de verdad? Que en esta Navidad podamos escuchar lo que Dios quiere de nosotros, y que, en medio de las fiestas bulliciosas de estos días, la escucha de corazón sea un regalo que podamos ofrecer a quienes nos rodean.