Los haré pescadores de hombres
Jesús pasa junto a Simón y Andrés y poco después, pasa junto a Santiago y a Juan. No sabemos qué sucedió antes de este pasar junto a ellos. En cualquier caso, había algo extraordinariamente convincente en Jesús, que hizo que estos cuatro pescadores soltaran sus redes y le siguieran hacia un futuro incierto. Los hombres, además, eran de Galilea, no precisamente una parte prestigiosa del mundo. Nuestras propias historias de respuesta a la llamada a seguir a Jesús, pueden o no haber sido tan dramáticas, pero también nosotros hemos sido llamados a dejar caer nuestras redes, nuestros apegos, para ser discípulos eficaces que compartan el Evangelio en nuestros contextos particulares. Es un futuro incierto, pero podemos estar seguros de que nuestro futuro está en manos dignas de confianza.