“¿Qué quieres que haga por ti? Lc. 18, 35-43.
La invitación de Jesús en el evangelio de hoy, es a revisar nuestra fe, primero a la luz, de la confianza insistente en el Señor; Él lo puede todo “Y gritó, ¡Jesús, hijo de David, ten piedad de mí!” Y lo segundo es una fe creativa que busca todos los medios: la oración, las acciones en bien del otro, los sacrificios; para así encontrar el ser escuchados por el Señor. “¿Qué quieres que haga por ti?” Una fe madura, es confiada y hace discernimiento desde la oración, por hallar la voluntad del Padre.
Pidamos como el ciego de Jericó, recobrar con claridad, en nuestra vida, la fe.