“¡Señor, auméntanos la fe!”
Jesús Resucitado se aparece a los discípulos y comparte espacios con ellos, pero no en forma gloriosa y triunfal, sino según la imagen que tenían de Él, cuando estaba con ellos en su vida terrena. De Jesús Resucitado, solamente podemos captar su dinamismo positivo, a través de la fe, que lo descubre presente y actuando en la realidad que vivo, como ella sea.
En las dos lecturas de hoy descubre cómo los discípulos van aprendiendo a descubrir al Viviente en su nueva realidad, y hasta les cuesta creerlo, de tanta alegría como les despierta. Toma luego tu vida de hoy como la experimentas en este momento… o la vida de tu pueblo… y pide la gracia de descubrir esa presencia amorosa de Dios, que actúa misteriosamente a través de los hilos de la historia. Solo lo lograrás con los ojos de la fe. Pídela con mucha humildad.