“Vete primero a reconciliarte con tu hermano” (Mt. 5,24).
Valdría la pena tomar conciencia de que en “El Sermón del monte”, perfil del cristiano en el Evangelio de Mateo, el primer mandamiento es el V: No matarás. Y, dentro de los consejos que Jesús da, que superan la Ley, está éste, de la reconciliación. No es: si tú tienes algo contra tu hermano, es: si tu hermano tiene algo contra ti, pide perdón. Deja tu cólera, no vengas enojado ante el altar, no hagas ofrendas sin haber hecho las paces. Jesús advierte que ésta es su postura, su consejo. Llevamos muchos años de guerra, oímos que les perdonan a otros y nos enojamos, no tenemos ninguna iniciativa para construir un país en paz, cada vez nos polarizamos más. ¿Será posible que seamos de aquellos y aquellas que están construyendo bajo tierra, como los líquenes y los hongos, una vegetación posible, donde puedan crecer la justicia y la paz?