V Semana del Tiempo Ordinario
“… fue a buscarlo” Mc. 7,24-30
Es en la región de Tiro reconocida como tierra de paganos, donde Jesús realiza sorprendentemente un milagro movido por la fe de una mujer de nacionalidad siro-fenicia, es decir, no nacida en Israel. Ella como madre busca incansablemente que su hija sea curada de un espíritu impuro. Jesús que se siente enviado a rescatar las ovejas perdidas de Israel, le responde a la mujer con una expresión no muy cortés para nuestra interpretación: “no está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos”, en realidad era una expresión propia con la que los escritores judíos llamaban a los paganos y gentiles de esa época, sin embargo es tan grande la fe de esta madre que da otra respuesta que sorprende a Jesús; “también los perritos debajo de la mesa comen las migajas que tiran los niños”, lo cual hace que su hija quede curada. ¿Qué tan grande es mi fe?