ORAR
Orar no es sencillo y mucho menos durante esta temporada consumista. Orar no es nada fácil cuando nuestra esperanza está amenazada por guerras e injusticias. Pero Él nos dice: “Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré.” (Mt.11,28-30). Oremos los unos por los otros, pidamos insistentemente que Jesús venga, aunque muchos no le abran la puerta. No nos quedemos con la repetición mecánica de la novena, sino que, al reunirnos en familia, en comunidad y con nuestros vecinos, la oración nos mueva a la acción y reavivemos nuestra esperanza.