Jesús se acerca a nosotros con una nueva parábola: La higuera que echa brotes anuncia la cercanía del verano. Este signo es muy conocido entre los campesinos que están acostumbrados a contemplar las plantas e interpretar la bonanza o no de los frutos por venir. Así, nosotros también debemos agudizar la mirada y crecer en la contemplación para poder reconocer en este momento de la historia que nos toca vivir, que Dios está presente. Solo es necesario mirar con atención y leer los signos de los tiempos.

El evangelio nos dice que cuando veamos todo esto, está cerca el Reino de los cielos, Jesús nos lo asegura. ¿Lo podemos percibir así? ¿Qué signos nos lo anuncian?

Hace un poquito más de un mes ha concluido la primera parte del Sínodo de la Sinodalidad. ¿Este, está siendo un signo de la presencia del reino entre nosotros?

Caminemos confiados en esa promesa de Jesús, él renueva nuestra esperanza, y juntos y juntas vayamos haciendo posible ese reino de Dios que nos invita a vivir como hermanos y hermanas.