“No descuides el don que posees” 1 Tm. 4, 12-16
En la primera lectura de hoy, encontramos una serie de recomendaciones que le hace San Pablo a Timoteo, un hermano joven. Entre las recomendaciones, le dice muy especialmente: “no descuides el don que posees”, y aquí hay dos claves que es importante subrayar. La primera es cuidar y solo se puede cuidar aquello de lo que somos responsables teniendo en cuenta que cuidar puede ser proporcional al amor que sentimos por lo cuidado. La segunda es el don, el regalo; generalmente, se reciben los regalos que de manera gratuita nos quieren dar, no son una imposición. Tomemos consciencia, a partir de la lectura preguntándonos: ¿cuál es el don que poseemos como regalo de Dios y que nos hace ser nosotros mismos?, ¿qué don debemos cuidar?