Mt 23, 23-26 ¨Purifica primero por dentro la copa, para que también por fuera quede pura”
Purificar por dentro, es revisar, mirar a lo profundo el corazón. Jesús en el evangelio de hoy nota un vacío de amor, echa en falta «la justicia, la misericordia y la fe» (Mt 23,23) al ver las acciones superficiales con las que tratan de cumplir la Ley. Jesús encarna esas cualidades en su persona y ministerio. Para Jesús no se trataba de una cuestión de “Ley”, sino que es un asunto de corazón… El Papa Francisco dijo: «Un poco de misericordia hace al mundo menos frío y más justo. Necesitamos comprender bien esta misericordia de Dios, este Padre misericordioso que tiene tanta paciencia… Recordemos al profeta Isaías, cuando afirma que, aunque nuestros pecados fueran rojo escarlata, el Amor de Dios los volverá blancos como la nieve. Es hermoso, esto de la misericordia».