Hoy meditamos el pasaje que nos narra el encuentro de Jesús con el centurión romano; un jefe militar que no compartía las creencias religiosas de los judíos; y sin embargo, un buen hombre, sensible al sufrimiento de su criado que está en la cama paralítico.

Jesús nos dice de él: “No he encontrado en nadie tanta fe”. ¿Qué nos quiere decir sobre lo que es tener fe? En los criterios de Jesús radica la vivencia de una gran humanidad que nos saca de nosotros mismos para ponernos en el lugar de los demás y confiar en que Dios siempre está allí, sanando, salvando. No se trata de una relación “religiosa” con lo “trascendente”, sino de una “experiencia de humanidad”, de vida, de salud, de confianza en Jesús.

De ahí, la insistente afirmación de Jesús a los enfermos que curaba: “Tu fe te ha salvado”. Es la fe la que se pone de parte de los que sufren y de los que se ven maltratados por la vida.

¿Puedo decir que soy un hombre o mujer de fe?