“El que es fiel en lo poco, también es fiel en lo mucho” Lc. 16, 1-13
Parece que Jesús estuviera elogiando la actitud de este administrador que debe dar cuenta de su gestión por los rumores que han llegado a los oídos de su jefe. Eso podría ser si solo nos quedamos con la primera parte del texto. Jesús nos invita a ser fieles “en lo poco” que se nos confía, pues también nosotros somos administradores, no dueños de lo que recibimos. A la luz de este evangelio y aprovechando la celebración eucarística, tomemos consciencia de aquello de lo que somos administradores en nuestra vida y preguntémonos con sinceridad si nuestra actitud con respecto a esos “bienes”, está presta para el servicio, para los demás, para la construcción del Reino o si estamos viviendo lo contrario.