Fiesta de la Transfiguración del Señor

“Cuando sonó la voz, se encontró Jesús solo” Lc.9,28-36

Hoy vamos a meditar este pasaje de la mano de José María Castillo “Lo singular y admirable de este relato es que deja claro algo enteramente extraordinario: la impensable singularidad de Jesús. En la visión de la transfiguración, aparecen tres grandes personajes de la Biblia: Jesús, Moisés y Elías. Pero el relato está redactado de tal manera que al final queda solo Jesús. (..) Para aquellos tres discípulos educados en el Judaísmo, Moisés y Elías representaban lo más grande de la revelación de Dios, la Ley y sobre todo la Profecía. Por eso se comprende que Pedro pidiera instalarse allí. De esta forma Jesús se armonizaba con Moisés y Elías. (..) Pues bien, esta pretensión de armonizar lo antiguo con lo nuevo, es lo que Dios desde la voz de la nube, desautoriza. Dios dice: “Escuchadle” a Jesús solo. Él es la palabra definitiva en la que Dios “nos lo habló todo junto y de una sola vez”, (J. de la C.) Escuchémoslo y quedemos con Él solo, en oración.